Un todoterreno se estrelló ayer por la tarde contra el carrusel instalado en el parque frente al Ayuntamiento de Cabezón de la Sal (Cantabria) y provocó un incendio, aunque solo resultó lesionado leve el padre de una niña que estaba en ese momento en la atracción y fue a recogerla.

Según han informado a Efe fuentes del 112 del Gobierno de Cantabria, el suceso se produjo en torno a las 18.00 horas de ayer, cuando el vehículo, que viajaba en dirección Santander, perdió el control y atravesó una rotonda con valla y una zona ajardinada y chocó con el tiovivo.

En el carrusel en ese momento apenas había gente, solamente una niña que no resultó lesionada, pero sí su padre que fue a recogerla y que se hizo daño en una rodilla al caer mientras corría. El conductor del todoterreno, por su parte, resultó ileso.

Tras el choque, el vehículo ardió y también se incendió la estructura vertical del tiovivo, pero el fuego no llegó a propagarse porque comerciantes de la zona comenzaron a sofocarlo con extintores.

LOS COMERCIANTES EVITARON UN DESASTRE MAYOR

Los bomberos del Parque de Emergencias de Valdáliga apagaron después este incendio que, de no ser por la intervención inicial de estos comerciantes, podría haber alcanzado unas dimensiones importantes.

El conductor, que según publica hoy El Diario Montañés es un hombre de mediana edad natural de Puente San Miguel (un pueblo del municipio cántabro de Reocín), dio negativo en la prueba de la alcoholemia y comentó tras el choque que había notado que el vehículo no frenaba.

Según publica este diario, el hombre se dirigía a Galicia y, al notar que el todoterreno fallaba, decidió desviarse en la salida de Cabezón para comprobar qué pasaba.

En este suceso intervinieron los bomberos de Valdáliga, la Policía Local de Cabezón de la Sal y la Guardia Civil.