Este verano, las hortalizas en Extremadura están creciendo de forma vertiginosa. Y es que este año, hay tomates que han tenido un peso muy por encima de la media habitual. Crecen en distintas zonas de la región y aparentemente no guardan relación alguna, salvo la de pesar cuatro veces más de lo normal o incluso más. Lo que se podría denominar un fenómeno de la naturaleza.

El primer "gran" tomate del que se tuvo noticia creció en una parcela de Valverde de la Vera (Cáceres), en concreto en el huerto propiedad de Isabelo Gudiel. Según comentan, este año ha recogido ya varios tomates de gran tamaño, siendo el más grande uno que llegó a pesar 1 kilo y 250 gramos, suficiente para hacer varias ensaladas con un tomate sólo.

Posteriormente, se conoció de la recogida de un tomate cultivado por el hortelano Francisco Segovia en terrenos de Novelda del Guadiana, en la provincia de Badajoz, cuyo peso ha batido todas las marcas de este verano, ya que alcanzó 1 kilo y 700 gramos de peso, y eso cuando ya había perdido algo de agua.

Este magnífico ejemplar de tomate fue cultivado en una parcela de regadío con el sistema de goteo y sin ningún cuidado especial ni fuera de lo común que justificara este espectacular resultado.

Pero hay otro tomate que, pese a no superar el peso del anterior, resulta más curioso si cabe. Se trata del tomate que ha cultivado Julian Caballero Menaya en la localidad pacense de Medina de las Torres. Su peso alcanza 1 kilo y 275 gramos y es diferente al resto porque, en este caso, se ha cultivado en una huerta de secano, es decir que no había ningún sistema de riego por goteo que le ayudar a crecer o evitar que se secara la mata durante este caluroso verano. Por contra, ha recibido pocos cuidados. "Se ha criado prácticamente solo", cuenta con satisfacción la hija de Julián.

Pero no ha sido solo el tomate la estrella de la huerta durante este verano, también en la localidad de Novelda del Guadiana se han recogido dos grandes cebollas que han dado un peso de 1 kilo 800 gramos y 2 kilos y 200 gramos, respectivamente, algo que supera el peso de los tomates y que resulta aún más extraño.

Las claves de estos pequeños fenómenos de la naturaleza pueden estar en el tipo de semilla que se utilicen, además de que crezcan sin ayuda de ningún tipo de abonos, sólo con métodos orgánicos.

También hay que destacar que el tamaño de estos productos es excepcional, y que son muy carnosos y jugosos. El inconveniente puede estar en el transporte, ya que el voluminoso tamaño lo dificulta.[tfirma.065]

ROSANA MARTINmeridaextremadura.elperiodico.com

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