Pese a estar en pleno agosto, los oscenses miran al cielo con preocupación, tras unas fuertes tormentas que han obligado a la evacuación de cientos de personas y ante unas predicciones meteorológica que hablan de fenómenos similares que pueden ser localmente fuertes.

Un total de 182 ocupantes de un camping y otros 120 niños y monitores de un campamento de verano se vieron obligados a desalojar la pasada madrugada los lugares en los que se encontraban ante la virulencia de la meteorología.

El noreste español, especialmente la provincia de Huesca, sufre las consecuencias del radical cambio en el tiempo de las últimas horas, que ha afectado a unas 300 personas en forma de lluvia. Para los niños y monitores del campamento Las Nieves, ubicado en Bielsa, se ha puesto punto y final a sus vacaciones. Los cuidadores dieron la voz de alarma a la Guardia Civil, que procedió al traslado de las personas al polideportivo municipal, tras una fuerte tormenta.

También en Bielsa, 4 ciudadanos franceses fueron evacuados a causa de las lluvias nocturnas después de ser rescatados del interior de su vehículo arrastrado por la corriente del río Cinca.