Trenes de Alta Velocidad paralizados por la inundación de las vías, carreteras y caminos anegados, vecinos evacuados de sus casas o rescatados de sus coches y decenas de hectáreas de cultivos dañados es el balance de las fuertes tormentas de agua y granizo que afectaron la noche del lunes y el martes a buena parte de la península.

Así, la potente granizada que cayó la noche del lunes sobre la provincia de Toledo ha dejado imágenes desoladoras en numerosas localidades, en especial en Pantoja, donde grandes trozos de hielo y árboles caídos han causado daños en decenas de coches y 25 vecinos han tenido que ser evacuados.

La granizada también afectó a otras localidades de la comarca de La Sagra, como Villaluenga y Yuncler, lo que provocó la interrupción del servicio del AVE en su trayecto Madrid-Sevilla-Málaga sobre las 21 horas del lunes y de la línea Madrid-Cáceres, a las 0.09 de ayer, martes, y a Toledo capital, donde la intensidad máxima fue de 45 litros por metro cuadrado y hora.

Las fuertes lluvias arrastraron a la altura de la localidad toledana de Yeles el balasto, la capa de piedra machacada que se extiende bajo las vías férreas para asentar y sujetar las traviesas.

A las 16.00 horas, una de la dos vías del trayecto Madrid-Sevilla-Málaga acababa de ser abierta restableciendo el tráfico hacia el sur.

Según estimaciones de Renfe, las fuertes lluvias habrían afectado hasta la tarde de ayer a 13 trenes AVE con origen en Madrid (2.273 viajeros), 9 con destino Madrid (1.394 viajeros) y dos transversales Sevilla/Málaga-Barcelona, así como a otras líneas de media y larga distancia.

En la Comunidad de Madrid la tormenta acompañada de aparato eléctrico que cayó a última hora de la tarde del lunes causó inundaciones en calles, casas bajas y garajes de la zona sur.

La tromba de agua anegó casas de una planta donde el agua alcanzó el metro de altura, y dejó atrapados a ocupantes de varios vehículos, que tuvieron que ser rescatados por los bomberos de la Comunidad, y obligó a cerrar algunas carreteras y accesos a polígonos industriales.

En Murcia, las tormentas han afectado a unas 20.000 hectáreas de Cieza, Caravaca, Calasparra, Blanca, Abarán y las pedanías altas de Lorca, y los daños más importantes se concentraron en 7.000 hectáreas con cultivos como melocotoneros, uva de mesa y nectarinas.

Las organizaciones agrarias murcianas pidieron a la Consejería de Agricultura que solicite al gobierno central la declaración de zona catastrófica, por lo que técnicos de la Comunidad están visitando esos territorios para hacer un minucioso análisis de la situación.

Los cultivos más afectados por las tormentas de pedrisco de las últimas horas han sido la remolacha y la vid de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Pesquera de Duero (Valladolid).