La asamblea de trabajadores de Eulen volvieron a votar ayer la propuesta de mediación de la Generalitat rechazada el pasado viernes, y esta vez lo hizo bajo la amenaza del Gobierno de imponer un laudo obligatorio que podría serles más desfavorable, y con el refuerzo de la Guardia Civil llegando ya al aeropuerto de El Prat. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, advirtió ayer a los huelguistas que la votación es su «última oportunidad» para evitar el laudo que el Ejecutivo «ya ha puesto en marcha».

A diferencia del viernes, la asamblea votó únicamente la propuesta de la Generalitat, ya aceptada por Eulen, que consiste en un aumento de 200 euros en 12 pagas. El viernes esta propuesta se sometió a votación junto a otras tres, resultando ganadora la que proponía un aumento de 250 euros en 15 pagas. Tras las duras críticas por haber sometido a votación propuestas que no estaban sobre la mesa de negociación, el comité de empresa aceptó convocar una nueva asamblea.