Noventa y ocho muertos en España. La operación de tráfico de Semana Santa, iniciada el pasado día 18, se cerró a las ocho de la tarde de ayer con un resultado provisional muy parecido al del año pasado, cuando se registraron 103 víctimas mortales en España, las cifras más bajas de la última década.

Así, el número de fallecidos en las minivacaciones era hasta ayer inferior al del año pasado, pero el Lunes de Pascua fue funesto. Hasta las ocho de la tarde, la Dirección General de Tráfico había contabilizado 12 fallecidos, el doble que los 6 del Viernes Santo, el día en que tradicionalmente se producen más siniestros de circulación.

Uno de los siniestros graves tuvo lugar en la CM-4011, a la altura de Villamiel (Toledo) y se cobró la vida de cuatro personas, mientras que otras tres resultaron heridas graves. El siniestro se produjo al salirse de la vía la furgoneta que transportaba a varios obreros de la construcción.

En la última jornada de la operación especial además se han produjeron otros dos accidentes con dos fallecidos en Villajoyosa

(Alicante) y Torrente (Valencia).

El accidente del autobús que se cobró la vida de una persona y ha causado heridas graves a dos, además de un número indeterminado de lesionados leves se produjo después de que el vehículo tomará el desvío de Aravaca, en el que volcó, chocando contra un muro y un coche.

El siniestro causó retenciones destacadas en los accesos a Madrid por la A-6, que a esa hora acumulaba ya más de 50 kilómetros de circulación lenta en las inmediaciones de las localidades de Guadarrama (Madrid) y El Espinar (Segovia).

El regreso de las vacaciones se comenzó a notar en las carreteras desde este mediodía, además de en la A-6, en otras vías, algunas en Cataluña, Andalucía, Aragón o en Castilla y León.

CIRCULACION LENTA La situación se fue complicando a lo largo de la tarde, cuando la N-234 contabilizaba también unos 30 kilómetros de tráfico lento por Jerica, aunque a las ocho el tramo de circulación lenta se reducía a diez kilómetros.

A esa misma hora, otras vías presentaban problemas y se concentraban en varios puntos de la AP-7: en las inmediaciones de Cassa de la Selva (Girona) por niebla y en ambos sentidos; en Villafranca del Penedes y en Gelida (Barcelona), y en Reus (Tarragona), entre otros.

En lo que va de 2005, las cifras se han mantenido en cotas muy similares a los buenos datos del 2004. Las nuevas campañas de concienciación y otras medidas sancionadoras puestas en marcha no han logrado hasta ahora una reducción adicional.