El ingeniero de telecomunicaciones designado como perito judicial por el juzgado de Santiago de Compostela que instruye la causa por el descarrilamiento del Alvia en Angrois en julio en el que murieron 79 personas, asevera en su informe preliminar que "de haberse desplegado la infraestructura ERTMS sistema de seguridad que incluye frenado automático en caso de exceso de velocidad de vía necesaria hasta la misma estación de Santiago, tal y como estaba previsto en el proyecto original, el accidente no se hubiera producido".

"Considero que es un riesgo para la seguridad muy difícil de asumir el hecho de que puedan existir trayectos de alta velocidad con variaciones significativas de velocidad, como es el caso, de 220 kilómetros por hora a 80, sin contar en ese punto con la supervisión de un sistema de protección automático", subraya César Mariñas Davila.

Entiende que la modificación del proyecto redactado por Adif realizó "variaciones muy significativas" con respecto al original e indica que una de ellas tuvo como consecuencia que este trayecto fuesen "los únicos 87 kilómetros de los 3.000 kilómetros de la red de alta velocidad" sin ancho de vía internacional.