Los bomberos que atendieron ayer al incendio en una planta química de Paterna rozaron casi la tragedia cuando 'voló' un bidón de combustible o algún líquido inflamable sobre sus cabezas. Unos 3.000 empleados de 150 empresas fueron desalojados a causa de un espectacular incendio que se desató en una planta química del polígono Fuente del Jarro, a diez kilómetros de Valencia, y que afectó a otras cinco naves. Centenares de alumnos de colegios cercanos suspendieron las clases y otros su salida al patio por el denso humo que se esparció por la zona. Aunque no existió riesgo tóxico, según las autoridades, recomendaron quedarse en casa.

La Generalitat ha explicado que en las estaciones de control de calidad del aire cercanas las mediciones no habían superado los umbrales que supondrían un perjuicio para la salud. Pese al tamaño del incendio, sólo hay constancia de un herido por quemaduras de segundo grado en el 6% del cuerpo, que ha sido dado de alta a las dos horas de haber ingresado en un centro hospitalario. El consorcio de bomberos de la provincia de Valencia ha perimetrado el incendio a primera hora de la tarde, por lo que en principio no hay riesgo de que exploten otros depósitos de productos químicos cercanos

El incendio ha comenzado sobre las 9.20 horas cuando un operario manipulaba acetona y produjo varias explosiones. Una de ellas ha lanzado a más de 40 metros un depósito que ha acabado por impactar en un vehículo de bomberos que había llegado a la zona. El fuerte viento ha ayudado a que se avivasen las llamas y ha dificultado la extinción, aunque también ha ayudado a disolver la enorme columna de humo que se ha producido y que era visible desde decenas de kilómetros a la redonda.

MULTINACIONAL CON SEDE EN BARCELONA

El incendio se ha producido en la planta de la empresa Indukern, una multinacional que tiene su sede central en Barcelona y que, según su propia web, “suministra, registra y distribuye productos de química fina y servicios asociados en todo el mundo”. Tiene también diferentes divisiones dedicadas a la alimentación humana, productos farmacéuticos, exportación, química industrial y veterinaria, entre otros.

La empresa ha divulgado un comunicado en el que aseguraba que “las instalaciones cuentan con estrictas medidas de seguridad y protección y cumplen todos los requisitos legales para el almacenamiento de productos químicos” y anunció una investigación “para esclarecer las causas de lo sucedido”.