«El problema, si existe alguno, no es de las personas transexuales, de hecho no entiendo esa etiqueta, porque no entiendo que las personas tengamos que estar etiquetadas, el problema es de una sociedad con afán de normalizar todo según una masa social». La frase es de la fotógrafa Mai Saki y encabeza la exposición que ayer se inauguró en la Diputación de Badajoz bajo el título Person@s. Otra visión de la transexualidad. Sus protagonistas son Diego Neira, Jairo, María, Jon, Aaron, Laura, Alain, Elsa y sus familias, retratados en sus casas, junto a la mesa de la cocina, en el sofá, en la intimidad de su vida cotidiana.

La exposición se incluye entre las actividades de la fiesta de la diversidad Los Palomos y es el resultado de la reflexión de la autora con la colaboración de la Fundación Triángulo. «Si ser homosexual es difícil, no quiero imaginar lo que es ser transexual», proclamó durante la inauguración Mai Saki, quien se definió como mera «herramienta» de las imágenes de las personas retratadas, «que se han puesto delante de mi cámara para reivindicar su manera de ser y de sentir». La autora pasó una tarde entera con sus protatonistas y en su entorno, «porque me gusta conocer a la gente». Para esta artista y tras su experiencia, «el cambio real» de estas personas empieza en la familia, «cuando ya no están solas» y «ver a esas familias apoyando a sus hijos me hace sentir esperanza». De sus protagonistas destaca «la fortaleza, la valentía y la tolerancia», valores de los que son un ejemplo en la sociedad que los rodea.

A la inauguración asistieron la diputada de Cultura, Cristina Núñez, y la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, además del presidente de Triángulo, José María Núñez y Hugo Alonso, del área de transexualidad. Dos testimonios fueron imprescindibles. El de Yakira Fernández, madre de una chica transexual, para quien el mensaje es tan simple como defender que «somos mujeres y hombres si así los sentimos, no hay más». Le siguió Alain, quien señaló que esta exposición aspira a «abrir los ojos de la gente, dar un puño sobre la mesa y decir, estamos aquí».H