Andrés Trapiello (Manzaneda de Torio, León, 1953) ganó anoche la 59 edición del Premio Nadal, que otorga cada año la editorial Destino, por su novela Los amigos del crimen perfecto , con la que el autor cambia de registro respecto de su producción anterior.
Novelista, ensayista y poeta, Trapiello ha publicado una extensa serie de cinco libros sobre acotaciones de sus vivencias. Un diario con el título genérico de El salón de los pasos perdidos , que él mismo calificó como "una novela en marcha".
Los amigos del crimen perfecto es una obra coral vertebrada en torno a un grupo de amantes de la novela policiaca que llevan años persiguiendo la quimera de un crimen perfecto. Acaban involucrados en algo que ni es crimen ni es perfecto.
Según el jurado (formado por Germán Gullón, Ana María Matute, Antoni Vilanova y Joaquim Palau, director de Destino) la novela supone un salto adelante en la carrera literaria de Trapiello. El autor ha querido rendir homenaje a la serie negra, aunque la obra no se adapta estrictamente al género. Ambientada en Madrid en 1981 (el 23-F aparece en una parte de la trama), cada personaje se identifica con un seudónimo de clara evocación negra: Spade, Marlowe, Maigret, Poe y otros.
El grupo de amigos se reúne en el Café Comercial de Madrid. Francisco Cortés, el personaje principal, que se identifica como Spade, es autor de novelas policiacas baratas. Trapiello también plantea un reflexión sobre la justicia y la venganza. El premio está dotado con 18.030 euros (tres millones de pesetas).
El escritor leonés, autor de libros como ´2Las armas y las letras , La malandanza o Acaso una verdad , tiene una vinculación especial en Extremadura, donde pasa vacaciones y algunos fines de semana en una casa próxima a Trujillo. La Editora Regional de Extremadura publicó en su colección La Gaveta Capricho extremeño , una selección del diario de Trapiello en la que habla de esta región durante sus estancias periódicas.
David Torres (Madrid, 1966), resultó finalista del Nadal por El gran silencio , otro thriller , pero de corte más clásico que la obra ganadora. Este guionista de la serie de TVE Al filo de lo imposible , licenciado en Literatura Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid, obtuvo en 1999 el premio Desnivel de novela por Nanga Parbat . Ha escrito también cuentos.
El Premio Destino-Guión recayó en Vicente Alvarez (Valladolid, 1963) por El mercenario del Dux . El galardón, dotado con 9.016 euros (1,5 millones de pesetas), se dio anoche por tercera vez. Se concede a la obra con más opciones de convertirse en guión de cine. El Premio Josep Pla de narrativa catalana fue adjudicado a H¨ctor Bofill (Badalona, 1973) por El último Evangelio .
