Se llama Rafael, tiene 34 años y sus primeras palabras, apenas inteligibles, han sido de agradecimiento hacia la familia del donante que ha hecho posible que hoy tenga una apariencia más normal. Se trata de primer trasplantado de cara en España que comparece públicamente, y lo ha hecho con una sola intención. "Que me dejen en paz a partir de ahora", ha concluido de forma tajante. Por delante le quedan aún varios meses de rehabilitación, aunque los médicos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla que le atienden han destacado la rápida recuperación que está teniendo.

Tres meses y medio después de la intervención en la que le trasplantaron los dos tercios inferiores de la cara, y arropado en todo momento por su madre y su hermana –-cuya mano apretó en todo momento-- y el equipo médico, Rafael se ha enfrentado a una multitudinaria rueda de prensa el mismo día en que ha recibido el alta médica porque entiende "el interés social" de su caso y piensa que su testimonio "puede promover las donaciones", según ha señalado su cirujano. Ha explicado que sintió "alegría" y "felicidad" la primera vez que se vio ante el espejo tras la operación, y que tiene muchas ganas de recuperar cuanto antes su vida normal.

Los médicos han coincidido en que tras el injerto de tejido Rafael "es reconocible, sigue siendo él", aunque han indicado que, según sus amigos y familiares, "se le ve más joven". Poco a poco, ha empezado a recobrar la sensibilidad en la cara, ya distingue el frío del calor y es capar de sentir el tacto o de deglutir. Además, y por vez primera, ha podido afeitarse, algo imposible con la enfermedad que padecía.

ÚNICA ALTERNATIVA

No obstante, el rostro aún permanece hinchado a causa de la compleja operación y tiene las lógicas dificultades para pronunciar porque no ha recuperado plenamente la movilidad de la zona, algo que se producirá en los próximos seis meses.Rafael padecía una rara enfermedad denominada neurofibromatosis tipo I, una patología que ocasiona múltiples tumores benignos que aparecen de forma progresiva por todo el cuerpo, especialmente en la cara. Tenía afectado la parte inferior del rostro e incluso e incluso había perdido la visión en el ojo derecho, por lo que la única alternativa viable de reconstrucción era el trasplante de tejido.

Los responsables de la operación, el director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Virgen del Rocío, Tomás Gómez Cía, y el director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Maxilofacial, Juan David González Padilla, han recordado que la operación desarrollada el pasado 26 de enero durante más de 30 horas tenía una enorme complejidad técnica por la cantidad de vasos sanguíneos de la zona, aunque la evolución está siendo muy satisfactoria. De hecho, durante estas 14 semanas de hospitalización, el paciente ya ha tenido ocasión de salir a la calle y visitar a sus amigos. Su intención ahora es volver a ver cuanto antes un partido de fútbol de su amado Betis.

El de Sevilla es el segundo trasplante de cara que se ha realizado en España, tras el llevado a cabo por el doctor Cavadas en Valencia, y el noveno en todo el mundo. La tercera intervención similar autorizada por la Comisión de Trasplantes del Sistema Nacional de Salud se llevó a cabo el pasado 29 de marzo en el Hospital Vall d'Hebron.