El personal médico, quirúrgico y de enfermería de los servicios de nefrología, urología, cirugía de trasplantes y anestesiología del Hospital del Mar, de Barcelona, se ha preparado para realizar trasplantes de riñón sin que sea preciso recurrir a transfusiones de sangre ajena al paciente. Estos profesionales han aceptado asumir los riesgos que implica garantizar que no recurrirán a la transfusión dutante la intervención.

El Mar es el primer hospital español que asume trasplantes de riñón para personas que siguen la creencia religiosa de los Testigos de Jehová. El centro barcelonés será receptor de los pacientes con ese perfil que surjan en toda España. En los últimos meses, ya han realizado dos trasplantes de este tipo, que exigen una exhaustiva preparación en el periodo previo y posterior a la intervención, con el fin de que la situación física del paciente no haga necesario el recurso a una transfusión sanguínea.

Control de la hemoglobina

«Para hacer un trasplante renal a un Testigo de Jehová establecemos unos requisitos muy estrictos en sus niveles de hemoglobina», explica la doctora Marta Crespo, responsable de nefrología en el Mar. «Con la aplicación de nuestro protocolo, podemos atender a todas las personas del Estado que pertenezcan a los Testigos de Jehová y sufran enfermedad renal crónica y reunan los criterios para recibir un trasplante renal», añade Julio Pascual, director médico del Mar.

Las personas Testigos de Jehová que precisen un trasplante de riñón recibirán un tratamiento previo con eritropoyetina, que estimula la producción de hematíes, afectada por la propia enfermedad renal. De esta forma evitarán que durante el trasplante sea necesario el aporte de sangre ajena. Unos equipos instalados en el quiríofano facilitan la recuperación de parte de la sangre del propio paciente que se puede perder en caso de que se produzca un sangrado. Además, no se acepta un grado de anemia tolerada en otros pacientes.