Cataluña será la primera comunidad autónoma españala en recetar inhibidores del deseo sexual a violadores con riesgo de reincidencia que salgan en libertad tras cumplir condena. El producto no es de efecto permanente, sino reversible, y solo será administrado a los violadores que lo soliciten voluntariamente. Este tratamiento consiste en inyectar hormonas que inhiben el deseo sexual al reducir la producción de testosterona. En estos momentos, se está elaborando el protocolo de actuación, en el que se especificará a quién va dirigida esta medida y cómo se administrará. La administración del fármaco irá acompañada de atención psicológica.