Camilla ha ganado un punto en la estimación de los británicos por su discreto y elegante comportamiento durante su boda. Muchos de los que miraron la ceremonia con el rabillo del ojo reconocían que la duquesa de Cornualles había pasado dignamente la prueba.

Casi ocho millones de telespectadores en el Reino Unido vieron la bendición a los novios del arzobispo de Canterbury. Quizá sea sólo una tregua, pero la prensa londinense, que tanto ha sacado la garra para destrozar a Camilla, reflejaba ayer síntomas del cambio.

"En un frío día de abril, una cálida bienvenida para Camilla", se leía en la portada del dominical The Observer. Su columnista Euan Ferguson escribía: "A la salida de la capilla de San Jorge, todo comenzó a aparecer que había merecido la pena, no sólo para la vida privada de dos personas, sino quizás también para los Windsor".

"La rehabilitación de Camilla", añadía el periodista, "llevará la fecha de ayer por la tarde". El titular más repetido por unos y otros fue el de: "Por fin", pero el rotativo The Sunday Telegraph, muy apegado a la institución monárquica, eligió unas palabras de la reina para ilustrar su información. "Mi hijo ha llegado felizmente a puerto con la mujer que ama", dijo la soberana en su discurso ante los 800 invitados en la recepción.

La reina, cuya frialdad durante la ceremonia resaltaba The News of The World, no mencionó en ningún momento a su nuera Camilla por su nombre, limitándose a seguir con el símil hípico, dándole la bienvenida "en el reservado de los ganadores".

Carlos le pagó de igual modo y no aludió a su madre en los reconocimientos. El príncipe homenajeó a su nueva esposa, a la que llamó "querida Camilla", y a la que agradeció "aceptar la tarea" de casarse con él.

También tuvo palabras de cariño para el padre de su esposa, el mayor Bruce Sand, para Guillermo y Enrique ("mis estupendos hijos, que no me han podido apoyar más"), para sus hijastros Tom y Laura Parker-Bowles, y para los "leales amigos y empleados".

Los recién casados están disfrutando de la intimidad que les proporciona la mansión de Birkhall, enclavada en la finca real de Balmoral, una propiedad que Carlos heredó de la reina madre. Los viejos amantes tienen especial querencia por este remoto lugar.

ACERCAMIENTO El duque de Anjou, Luis Alfonso de Borbón, declara, en una entrevista que publica hoy el semanario Tiempo , que le gustaría que sus relaciones con la familia real "fueran como antes" de su boda con Margarita Vargas.

BITTENCOURT, EN ´INTERVIU´ La modelo brasileña Caroline Bittencourt, de 23 años, se convirtió a su pesar en la estrella de la falsa boda de Daniella Cicarelli con Ronaldo cuando ésta la expulsó de la fiesta. Interviú le dedica un gran reportaje. El conflicto se inició cuando Bittencourt se presentó con un vestido que rivalizaba con el de la novia .