La Guardia Civil ha detenido a tres personas en Salamanca y en Cáceres como presuntos integrantes de una red dedicada al tráfico de armas de fuego y también de drogas, que operaba por encargo, según informa Efe. La operación se inició hace varios meses por la Policía Judicial de la Guardia Civil, ante los indicios de la existencia de un posible comercio ilícito de armas y municiones en la provincia de Salamanca, "al que se podría acceder de una manera relativamente fácil, debido tanto a los contactos de la propia red como a los precios de los productos ofertados", ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa. El pasado día 20 la Guardia Civil efectuó cuatro registros, dos en el barrio salmantino de Pizarrales y otros dos en la localidad cacereña de Zarza de Granadilla, donde se halló el taller en el que se elaboraban las armas que se hacían por encargo: a demanda del cliente. La red suministraba armas a un precio por debajo del mercado, ya que la mayor parte de ellas, así como la munición, eran producidas de forma artesanal por los integrantes del grupo. No obstante también ofrecían armas cortas originales a un precio sensiblemente más elevado, unos 1.800 euros, mientras que las manufacturadas rondarían los 900 euros. La red trabajaba por pedidos concretos, intentando no mantener un stock en su producción y comprometiéndose con el cliente a subsanar cualquier anomalía que pudiera aparecer en el funcionamiento de las armas o la munición vendida, tal y como ha confirmado la Guardia Civil. El grupo se surtía de armas detonadoras (fogueo) en distintas armerías de Cáceres y Portugal y después procedía a su rectificado para que pudieran disparar munición real en las mismas condiciones que un arma original. Durante los registros efectuados en la provincia de Salamanca se ha incautado tres armas que iban a ser vendidas próximamente, munición y hachís, en una cantidad que no ha sido determinada. En el taller de la Zarza de Granadilla, se ha confiscado abundante munición, pólvora y otros elementos esenciales para la confección de cartuchos, herramientas para la fundición del plomo para las balas, moldes de distintos calibres, útiles para la transformación de las armas y el ensamblaje de las diferentes piezas, manuales de armas cortas y otros elementos. Uno de los arrestados, fue detenido en Beleña (Salamanca) cuando se trasladaba a la capital salmantina para mantener una cita con el resto del grupo. En ese momento, el detenido L·L.M, portaba un arma modificada, varias piezas esenciales y herramientas específicas con las que poner a punto las armas halladas en los registros de Salamanca, y se le incautaron igualmente cartuchos de 9 milímetros. La operación continúa abierta, dado que las Fuerzas de Seguridad intentan establecer una correspondencia entre la munición requisada y los últimos sucesos con armas de fuego acaecidos en la provincia de Salamanca, por lo que no se descartan nuevas detenciones.