EL GRUPO de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil detuvieron ayer en Barcelona e Igualada a tres presuntos responsables de la muerte del portugués Fernando Joaquín Romano, de 43 años, cuyo cuerpo carbonizado apareció el 7 de octubre en un horno de cal de la Torre de la localidad Claramunt (Anoia).