Los vecinos de los edificios próximos al siniestrado, en el que se han localizado los cadáveres de tres personas, aseguran haber oído hacia las 07:30 horas una gran explosión muy seca, seguida de otras más pequeñas, que han hecho estallar los cristales y saltar por los aires los tabiques que separaban los pisos de la primera planta.

Remedios Puerto, vecina del barrio, ha explicado que ha oído "un golpetazo" tan fuerte que se ha despertado y después una humareda "impresionante y unas llamaradas que salían del piso siniestrado".

Desde la calle, los numerosos vecinos que se han acercado para ver qué ocurría han presenciado escenas de terror de vecinos de los pisos superiores al siniestrado que han salido a los balcones pidiendo ayuda. "La gente lloraba y gritaba, y había una joven que decía que se tiraría por el balcón presa del miedo. Ha sido un espectáculo dantesco", ha asegurado Remedios.

Los equipos de rescate, integrados por bomberos, mossos d'esquadra y policías locales, han conseguido rescatar con grúas mecánicas a un total de 37 vecinos del edificio, situado en el número 259 de la calle Andrade. Tras rescatar a las personas que se habían quedado atrapadas en el edificio, los bomberos han accedido al primer piso, donde han encontrado los tres cadáveres, que corresponden con personas que residían en el primero cuarta, el piso contiguo al primero tercera lugar donde se ha producido la explosión.

La vecina que residía en el primero tercera es, al parecer, una de las heridas, que ha sido trasladada al hospital Vall d'Hebrón con quemaduras de segundo grado superficiales en las manos.

Además de esta mujer, otras siete personas han resultado heridas de menor consideración y, en muchos casos, intoxicadas por inhalación de humos.

Uno de los cadáveres corresponde a un hombre, mientras que todavía se desconoce datos de las otros dos personas, ya que han quedado bastante desfiguradas. La explosión, que ha hecho desaparecer el segundo piso del inmueble, ha provocado un incendio que se ha propagado a los pisos más altos del edificio a través del patio interior y de la escalera, aunque la estructura del inmueble no ha resultado afectada, han informado los bomberos.

El humo ha dejado un rastro de hollín negro en los dos pisos superiores al siniestrado, el primero de un edificio con entresuelo y siete pisos más. Varios vehículos que estaban aparcados en la misma calle Andrade han resultado también dañados por el humo y por la caída de cascotes del edificio.

Al lugar del suceso han acudido más tarde el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el conseller de Interior, Joan Saura, y la concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Assumpta Escarp.