Tres nacimientos, niñas en todos los casos, han alegrado a las casas reales de España, Holanda y Dinamarca en el último mes.

La infanta Sofía, segunda hija de los Príncipes de Asturias, ha sido la última en llegar al mundo, una niña que recibe el título de Infanta de España y el tratamiento de Alteza Real.

El pasado 10 de abril, la princesa Máxima Zorreguieta, esposa del príncipe heredero de Holanda, Guillermo Alejandro, dio a luz en La Haya a su tercera hija, Ariane.

Días más tarde, el 21 de abril, nació en Copenhague la segunda hija de los príncipes de Dinamarca, Federico y Mary.

Las tres recién nacidas tienen hermanos mayores que les preceden en la línea de sucesión de las coronas de España, Holanda y Dinamarca.

La Infanta española es la tercera en la línea de sucesión al trono de España tras su padre, Don Felipe, y su hermana Leonor, de 18 meses, si bien hasta que el actual Príncipe de Asturias no sea rey ninguno de sus hijos llevará ese título, inherente al heredero de la Corona española.

La pequeña de la familia real de Dinamarca también es 18 meses menor que su hermano Christian, que nació el 15 de octubre de 2005, y que está en el segundo puesto para acceder a la corona tras su padre, Federico, que sucederá a la reina Margarita.

Ariane es la cuarta candidata al trono de Holanda -que ahora ocupa la reina Beatriz- después de su padre, Guillermo, y de sus hermanas Amalia, de tres años, y Alexia, que cumplirá dos el próximo mes de junio.

La menor de las hijas de los príncipes holandeses fue la de mayor peso en el momento de nacer, con 4.135 gramos, frente a los 3.350 de la pequeña de Dinamarca y los 3.310 de la Infanta nacida ayer.

Alexia de Holanda midió 52 centímetros, 50 la princesa danesa, los mismos que la pequeña Sofía.