Cuatro trabajadores (tres de ellos extremeños) murieron ayer por la tarde en las obras del pantano de Castrovido, en la provincia de Burgos, al caerles encima varias toneladas de hormigón y sus cadáveres, en el momento de redactar esta información, aún no habían podido ser rescatados.

Dos de los fallecidos son del pueblo cacereño de Ceclavín. Uno de ellos, Lorenzo Tomé Amores, tenía 46 años y era soltero. El otro, Mariano Rodríguez Chaparro, de 46, estaba casado y tenía tres hijos. El tercer fallecido extremeño es Ángel Rubio González, casado y con hijos, de Valdencín, una pedanía de Torrejoncillo. Según señaló la alcaldesa de Ceclavín, Juana Chaparro, prima de Mariano Chaparro, los trabajadores llevaban más de un mes trabajando en esta obra.

El secretario de Estado de Medio Ambiente y Aguas, Josep Puxeu, que se personó en el lugar del accidente, dijo que se trabajaba "de forma muy profesional" para rescatar los cuerpos lo antes posible, aunque calificó la tarea de muy compleja.

Las víctimas (la cuarta de ellas era una mujer), trabajaban para la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), informaron fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero.

El accidente laboral se produjo hacia las 16.00 horas cuando cayó encima de los trabajadores una carga de hormigón por causas que se investigan, aunque las primeras hipótesis apuntan que se debió a la rotura de los cables que sustentan las cubetas de transporte de hormigón. En el lugar del accidente se encontraban miembros de la Policía Judicial, de la Fiscalía de Burgos y de la Inspección de Trabajo realizando tareas de investigación sobre las posibles causas de la muerte de los trabajadores.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos confirmaron que otros dos trabajadores resultaron heridos de gravedad en el accidente y después de ser trasladados en helicóptero permanecían ingresados en el complejo hospitalario de Burgos, al que llegaron en estado grave. Los heridos graves son E.C.C., de 35 años, y J.M.G.V., de 28, ingresados en el complejo hospitalario de Burgos, que sufren politraumatismos.

Puxeu precisó que los seis obreros afectados por el accidente trabajaban como encofradores aunque rehusó ofrecer más explicaciones del suceso.

UNA CUBRA DESPRENDIDA

Según los sindicatos UGT y CCOO, la investigación de la causa del accidente se centra en un blondín, una cuba para transportar hormigón mediante un sistema de cables.

Los sindicatos, en sendos comunicados, explicaron que el accidente pudó haber ocurrido al desprenderse esta cuba o carro que pende de cables, que se emplea en grandes obras para el transporte de materiales cuando hay grandes desniveles en el terreno, informa Efe.

"Se está estudiando si se ha roto el blondín", indicó Comisiones Obreras, "cuando los trabajadores estaban hormigonando en el bloque 18, bastante alejado del río Arlanza, si bien la estructura cayó sobre los que estaban trabajando en el bloque 20".

El sindicato añadió que las obras "se encuentran en plena ejecución y su finalización está prevista para 2014, cuando se pondrán en marcha los planes de llenado" del futuro embalse.

La presa de Castrovido, en el este de la provincia de Burgos, tiene como objetivo regular el río Arlanza.