LA PALABRA "milagro" se extendió ayer por el puerto de San Blas (México). Tres pescadores que salieron de allí a principios de noviembre a pescar tiburón frente a la costa y se daban ya por muertos fueron rescatados hace una semana en Australia. Estuvieron 9 meses y nueve días en una barca a la deriva por el Pacífico. Desde el barco atunero taiwanés que los encontró, flacos, hinchados, pudieron contar que bebían agua de lluvia y pasaron 15 días sin comer.