El breakdance (su auténtico nombre es b-boying ) tiene sus claves. No es sólo un baile importado de Estados Unidos. Se asienta sobre una cultura urbana: la del hip-hop --que engloba al rap, al break , al graffiti y a los disc-jockeys -- y tiene su propio lenguaje: b-boy y b-girl son los que lo practican y powermoves , toprock o footwork , algunos de los estilos.

Pues si la cuna del breakdance fue el Bronx de los 80 --entonces los movimientos imitaban a los de los robots (poppin )--, en Cáceres, al menos, en los últimos años han sido Los Fratres --aunque también el portal del edificio Coliseum antes de ser vallado-- los que han visto surgir --y también caerse-- a los b-boys cacereños. "Al principio te da vergüenza que la gente te mire, pero después ves que les gusta y también ves a otros como tú", cuenta Oscar, de 16 años y b-boy desde hace unos dos.

"Uno es b-boy cuando sale a la pista y es capaz de seguir la música; da igual si haces algo muy simple o muy complicado", asegura Fran --cuyo nombre de guerra es Suizo --, quien lleva seis años bailando y sentencia que la pasión por el breakdance se convierte en un estilo de vida. ¿En qué se traduce eso? "En que estás todo el día pensando en bailar. Hasta sueñas con los pasos que te has inventado", dicen sin titubear y casi al mismo tiempo Fran, Oscar, David --alias Sito -- y Andrés.

¿Los maestros? Vídeos de campeonatos nacionales y mundiales que recopilan "de la tele o internet", muchas lesiones y grandes dosis de "imaginación y creatividad". Los b-boys nacidos en las calles de Cáceres aseguran que estos dos factores son casi imprescindibles para bailar y hacer un buen break .

Todos coinciden en la imagen negativa que suele tener la sociedad de quienes practican breakdance y del mundo que les rodea. "La imagen que da es de pandilleros que van metiéndose en líos todo el día". Nada que ver con la realidad que, dicen, es de "buen ambiente, buenos amigos y campeonatos".

Estos b-boys pertenecen a la Asociación Deportiva y Cultural de Breakdance Montehermoseña, formada por jóvenes de Badajoz, Montehermoso y Cáceres. A pesar de que, de momento, sólo son ocho socios tienen entre manos una ambiciosa aventura: el próximo 18 de febrero celebrarán en la Casa de Cultura de Moctezuma un campeonato nacional de grupos contra grupos de distintas ciudades --para lo que no les vendría mal algún patrocinador más--.

La cita, que se anuncia bajo el título Show me how you can rock , será de cuatro de la tarde a diez de la noche y asistirán b-boys de reconocido prestigio como Vento , que llega desde Salamanca, o Extremo , que viaja desde Barcelona. La organización confía en que, al menos, se reúnan unos 200 participantes y esperan atraer la atención de más de medio millar de espectadores. El espectáculo está servido.