Un ciudadano chino se personó ayer por la tarde en una comisaría de los Mossos d´Esquadra para confesar un triple asesinato que dijo haber cometido días atrás en el interior de un bazar del barrio de Horta. La policía, según informaron fuentes próximas al caso, acudió de inmediatamente al establecimiento, situado en el número 63 de la calle de Dante Alighieri, y al entrar en el local los agentes encontraron los cuerpos sin vida y con evidentes signos de violencia de un matrimonio y su hija, que regentaban el comercio. El presunto autor de los crímenes, que asesinó a golpes a sus víctimas, es su primo. No se descarta que se usara un objeto contundente, como podría ser un martillo.

El suceso, que podría haberse desencadenado debido una discusión laboral y familiar, se cometió hace unos días en el interior de un local de dos plantas que hace un par de semanas amaneció con un pequeño cartel en su escaparate, escrito a mano, en el que se comunicaba a los clientes que permanecía "cerrado por reformas y por ampliación de productos". Algo que sorprendió a algunos vecinos y comerciantes, como coincidieron en explicar a este diario varios de los que ayer por la tarde se fueron congregando en las inmediaciones del local, en una zona fuertemente acordonada por la policía mientras se llevaba a cabo el levantamiento de los cadáveres.

CERRADO POR REFORMAS El hecho de que la comunidad china sea el colectivo de inmigrantes más cerrado socialmente creó cierta confusión entre los propios vecinos al ser preguntados sobre las personas que regentan un bazar en el que muchos habían entrado en alguna ocasión, y de cuyas vidas nadie acertaba a concretar detalle alguno, ni si quiera, si vivían en el barrio. Algunos comentaban que en la tienda habitualmente trabaja una mujer mayor que habla con dificultad el castellano, y dos mujeres jóvenes.