Cerca de 100 litros de agua por metro cuadrado, árboles destrozados, personas y coches atrapados, desprendimientos y una larga lista de pequeñas inundaciones en edificios y metro constituyeron el paisaje en el que se despertó Valencia ayer por la mañana, tras el paso de una fuerte tormenta a medianoche. La tromba de agua, que duró tres horas, llego a abocar 60 litros en una hora y se contabilizaron 1.373 rayos. El temporal afectó además a todo el litoral mediterráneo y al centro peninsular, sobre todo a Navarra.

En Valencia, la inundación de la estación de metro de Hermanos Machado, en el barrio de Benimaclet, que alberga las cocheras, provocó que los trenes de las líneas 3 y 5 no pudiera salir, por lo que el servicio estuvo interrumpido desde las cinco de la mañana, hora de inicio, hasta las 10, en el que se reanudó con frecuencias espaciadas. La línea 1 también sufrió retrasos por pequeñas inundaciones de algunas de sus estaciones.

Los bomberos también tuvieron que rescatar a algunas personas que resultaron atrapadas en sus coches, así como retirar ramas caídas e inspeccionar fachadas y andamios con riesgo de desprendimientos en diversos municipios valencianos. También hubo servicios de achique de agua en bajos del Hospital General, un cuartel de la Guardia Civil y una residencia de ancianos, entre otros edificios.

Las lluvias afectaron también al resto de España, en especial a Navarra, donde se registraron cortes de carreteras e inundaciones en bajos, garajes y huecos de ascensor, especialmente en Pamplona y Tudela, donde no se pudo circular por los accesos a Tauste, y Ejea de los Caballeros.