Casi medio millón de personas muere anualmente en el mundo de tuberculosis e infectadas con el virus del sida, el doble de lo que se pensaba hasta ahora, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El número de personas que enferman de ambas dolencias también duplica los anteriores cálculos de la OMS, hasta los 1,37 millones de casos por año, según el Informe Global del Control de la Tuberculosis de 2009, que fue presentado hoy en Río de Janeiro, durante el Foro Internacional de Combate a la Tuberculosis.

Una de cada cuatro muertes de tuberculosis está relacionada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), cifras que se agravan especialmente en los países africanos más aquejados del sida, según este informe que recoge datos de 196 países, referentes a 2007 y que fue divulgado hoy en el foro con motivo del Día Mundial contra la Tuberculosis.

El empeoramiento de las estadísticas no se debe a un aumento real de casos sino a una mejoría del sistema de cálculo por la incorporación de nuevos datos aportados por varios países africanos que hasta ahora no los ofrecían, explicó el director del departamento de tuberculosis de la OMS, Mario Raviglione, en una rueda de prensa.

El informe revela un aumento acentuado de las pruebas de VIH en pacientes de tuberculosis, en especial en África. Desde 2004, el porcentaje de pruebas en este tipo de pacientes pasó del 4 al 37 por ciento de media en ese continente.

La infección de estas dos enfermedades en conjunto es uno de los mayores desafíos para la OMS, puesto que la tuberculosis es la primera causa mortal para los enfermos de sida.

También es muy preocupante, según el informe, el porcentaje de casos de tuberculosis resistente al cóctel de fármacos, problema que sufrían 500.000 personas en 2007. Sin embargo, tan solo un uno por ciento de ese número estaba recibiendo el tratamiento recomendado por la OMS.

La tuberculosis se vuelve resistente cuando los pacientes abandonan la medicación de forma temprana o cuando no son tratados dentro de los parámetros recomendados, hecho que dispara la mortalidad de la enfermedad.

A pesar de estas alertas, el informe reveló un dato positivo, la disminución del porcentaje de la población mundial que sufre la enfermedad, que prosigue un "lento declino" desde 2004.

La tasa de incidencia mundial de la enfermedad, que en 2004 alcanzó su máximo con 142 casos por cada 100.000 habitantes, se redujo ligeramente a 139 casos por cada 100.000 en 2007.

Este descenso se logró gracias a que se ha mantenido estable el número de nuevos enfermos de tuberculosis, en torno a 9,27 millones de nuevos casos al año. Los países más afectados en 2007 fueron India, con dos millones de nuevos enfermos; China, con 1,3 millones; Indonesia, con 530.000, y Nigeria y Sudáfrica, con 460.000 nuevos casos cada uno.

Por regiones, la mayor incidencia se presenta en Asia, con el 55 por ciento de los casos, seguida por África (31 por ciento), Mediterráneo Oriental (6 por ciento), Europa (5 por ciento) y las Américas (3 por ciento), agrega el informe.

Se calcula que en 2007 hubo en el mundo 456.000 muertes de tuberculosis entre seropositivos mientras que 1,3 millones de pacientes que fallecieron de la enfermedad no estaban contagiados por el virus del sida.