Acababa de dar la una de la tarde cuando una mujer alterada se abalanzó sobre el mostrador de recepción del Hotel Miramar, en Lloret de Mar (Girona). La clienta reclamó la presencia de una ambulancia y de la policía en su habitación. Pocos minutos después, una pareja de agentes de la policía local de Lloret de Mar llegaron al hotel y subieron a la habitación 101, donde la mujer se alojaba desde el sábado junto a sus dos hijos. Al entrar en el cuarto los agentes descubrieron los cuerpos sin vida de los dos niños: un bebé de 11 meses y una niña de 5 años.

Los equipos de emergencias intentaron reanimar a los niños, pero solo pudieron certificar su muerte. A falta de los resultados de la autopsia, todo indica que murieron asfixiados. No obstante, no se descarta que la muerte pudiera haber sido provocada por una ingesta de pastillas.

La mujer fue trasladada a la comisaría de los Mossos d´Esquadra y está previsto que pase a disposición judicial a partir de mañana.