Demostrado: existen dos Españas, pero en una de ellas cohabitan otras dos, ambas del PP. Una es el ámbito de Jesulín y sus muñecas, donde se cuecen historias de cuernos y toros, y la otra es el mundo en el que, con Alejandro Agag de Aznar como faro, se mueve una generación de neopijos dispuestos a que su roce con el poder les lleve a la gloria.

Jesulín y María José Campanario, y Alejandro Agag y Ana Aznar, en plan dobles parejas, han coincidido este fin de semana sobre el tapete de Mallorca. Los dos matrimonios se casaron el año pasado y sus bodas respectivas aún traen cola. Los primeros se casaron en privado para preservar la exclusiva que les llevó a la portada de ¡Hola!, y los segundos se dieron el sí en El Escorial cuales príncipes y ante reyes, políticos, financieros y artistas, que no pudieron o no quisieron desairar al padre de la novia.

Anita y Alejandro (en la foto inferior, tras una cena en Mallorca) también acabaron vestidos de novios en ¡Hola! No se sabe cuál de las dos parejas vendió más ejemplares, pero sí que los Ubrique han repetido primera página rosa esta semana.

EL PLATO EN LA MESA

El torero y la técnica forense, que ésa era la profesión de Campanario antes de dedicarse a ser la mujer que le pone el plato en la mesa a Jesulín, ya han cumplido su primer aniversario de boda. La fecha --27 de julio-- ha coincidido con un compromiso profesional del matador, que ayer toreó en Inca (Mallorca). Qué mejor ocasión, debió de pensar Jesulín, (en la foto superior, en la piscina del hotel junto a Campanario) para llevar a la parienta a Mallorca, destino clásico de lunas de miel hasta que alguien se inventó Playa Bávaro (República Dominicana).

Los Agag-Aznar, para quienes todas las lunas son de miel, se han pasado por Mallorca antes de recalar en Menorca, adonde el viernes llegará el presidente del Gobierno. Jaume Matas, de nuevo máximo responsable del Ejecutivo balear, ha sido uno de sus anfitriones, lo que sin duda le hará ganar puntos con el jefe.

La pareja y Matas coincidieron en la fiesta que Ana Botella, mitad concejala y mitad primera dama, ofreció el miércoles, la víspera de su 50º cumpleaños, y quedaron citados en Mallorca. En una semana, Matas ha recorrido todo el abecedario de la fama. De la A (de Ana, Aznar, Alejandro y Agag) a la Z (de Zeta-Jones), pues el 19 de julio se codeó con Michael Douglas y señora.

AMISTADES CON POSIBLES

Mientras tanto, el matrimonio Janeiro-Campanario --arrastrando ese modo de vida de la gente que tiene dinero pero aún no sabe en qué Carrefour venden el glamour--, tomaban la sombra en la piscina de un bonito a la par que pretencioso hotel con vistas a la bahía palmesana, por la que los Agag-Aznar, en compañía de Matas, navegaban a bordo del barco de un amigo. Esos sí saben que más que dinero, lo que hay que tener es amistades con posibles y con ganas de hacer favores a cambio de otros.

Jesulín también tenía un barco, pero lo tuvo que vender para paliar unas malas inversiones de su padre. Ana, sin embargo, tiene un padre con muy buen ojo. Aznar invirtió en Agag y hay que ver las ganancias que ha obtenido su hija: un marido que la pasea en yate como a una reina.