La Comisión Europea se plantea reglamentar las actividades de producción de complementos alimentarios destinados al ganado para acabar con las reiteradas contaminaciones accidentales por dioxinas que se producen en la UE, indicaron ayer fuentes oficiales. La dioxina es una producto químico altamente tóxico y cancerígeno que se acumula en las grasas y los tejidos blandos. La contaminación descubierta en Alemania, subrayó la CE, no ha planteado ningún riesgo para la salud de la población, ya que los animales y huevos contaminados no han llegado al mercado y los productos.