En una web creada para luchar contra los abusivos controles de los aeropuertos, un internauta propuso despelotarse en los arcos de seguridad como protesta. Probablemente no sabía que con esa idea ya estaban trabajando las autoridades. La Comisión Europea ha iniciado una reforma reglamentaria que abrirá la puerta al uso, a partir del 2010, de unos escáneres que desnudan virtualmente a los pasajeros. Los estripcontroles permiten a los agentes observar las partes más íntimas de los examinados, incluidos los genitales, además, claro está, de cualquier arma o sustancia ilegal.

Estos aparatos funcionan con una tecnología denominada onda milímetro. Es decir, no utiliza ningún tipo de radiación como la que se emplea en los escáneres de los equipajes o en las radiografías, sino que genera unas ondas electromagnéticas que fotografían cada parte del cuerpo y traspasan cualquier prenda.

VIA LIBRE El proyecto ha trascendido tras un encuentro a puerta cerrada de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo con el comisario homólogo, Antonio Tajani. En este encuentro, la comisión decidió dar el visto bueno inicial a la propuesta tras recibir garantías de que el uso será "opcional" para los estados miembros y además "no obligatorio" para los pasajeros. Dicho de otra manera, dependerá de la voluntad de cada Gobierno el implantarlos en su país y los viajeros que no quieran ver invadida su intimidad podrán pedir ser examinados por los métodos tradicionales de los arcos de control y el posterior cacheo. Tajani también se comprometió a que los policías que revisen las imágenes no estarán cerca de los usuarios, sino en una cabina aislada.

Algunos aeropuertos europeos, como la terminal 4 del londinense Heathrow, e incluso la estación ferroviaria de Paddington, en la misma capital británica, ya han hecho pruebas con los aparatos, cuyo precio ronda los 120.000 dólares (87.800 euros) por unidad. No es de extrañar, por tanto, que la primera organización en protestar haya sido la británica Statewatch, que vigila la aplicación de los derechos civiles en la UE. "Es desproporcionado e injustificado. Que la tecnología lo permita no quiere decir que debamos utilizarlo sin tener en cuenta la proporcionalidad, la privacidad y las libertades civiles", ha advertido su presidente, Tony Bunyan, quien considera innecesario el aparato.

La única esperanza de introducir cambios en el nuevo reglamento sobre medidas de seguridad en los aeropuertos radica en la comisión de Libertades Civiles de la Eurocámara. A instancias del grupo Alianza de los Liberales y Demócratas (ALDE), esta comisión obligará al Ejecutivo comunitario a mantener un debate la próxima semana durante la sesión plenaria de Estrasburgo para determinar el alcance que tendrán la medidas de seguridad en la libertad de los pasajeros.

LIBERTADES FUNDAMENTALES "La introducción de sistemas para escanear el cuerpo desnudo de un pasajero de avión supone un serio reto a la privacidad individual y a las libertades fundamentales. Esta es una decisión que no puede tratarse únicamente a nivel técnico", advirtió el eurodiputado italiano del ALDE Marco Cappato, que encabeza esta discusión en el seno de la comisión. Su grupo ha presentado ya una lista de preguntas entre las que figuran los estudios sobre el posible impacto en la salud de los pasajeros y cómo se almacenarán las imágenes.

Los escáneres son solo un nuevo paso adelante en la proliferación de controles, cuyo último episodio fue la prohibición de llevar líquidos en cabina. Quizá por ello, el eurodiputado Ignasi Guardans, que encabeza la lucha contra los mismos, advirtió ayer de que "solo una reacción social contundente podrán poner freno a estos métodos de registro abusivo".