Mejora el rendimiento de la docencia, salva distancias geográficas ,y en época de austeridad, minimiza costes de desplazamientos. Son algunos de los motivos por los que la Universidad de Extremadura ha adquirido una nueva aplicación, que ofrece más facilidades para mantener las redes de la propia universidad en los cuatro campus extremeños. Se llama Spontania y su llegada no ha hecho más que abrir un sinfín de posibilidades. Se trata de un sistema de software permite a todos los miembros de la comunidad universitaria extremeña realizar videoconferencias de alta calidad, con el único objetivo de facilitar el trabajo en equipo en una comunidad dispersa como Extremadura.

Pero esta aplicación no se limita sólo a la videoconferencia. Las funciones más llamativas que desarrolla el sistema son: la compartición de aplicaciones, la navegación compartida, soporta hasta diez interlocutores simultáneamente, es integrable con otros sistemas clásicos de videoconferencia y no precisa de instalación de ningún software. Además, la ventaja del formato Spontania, frente a otros, está en que todas las sesiones se graban y se reproducen, incluyendo los eventos interactivos tales como la carga de archivos a otros usuarios.

Un año después de su llegada a la Uex cuenta con parte del desarrollo propio y ya tiene tres meses de experiencia. Lo usan los grupos de investigación que tienen miembros repartidos por los campus para reunirse, e incluso que cuentan con investigadores externos a la Uex en otras universidades del país o fuera de él, y los profesores de los departamentos que se conectan también entre campus. Son las primeras experiencias de este software, pero no las únicas.

Así lo explica el gestor de la plataforma Spontania, Manuel González, que añade otra utilidad más. Es el caso del master Eficiencia Energética en Edificaciones cuyas tutorías se realizan de forma virtual. "Se trata de una enseñanza abierta con alumnos de Madrid, Mérida o Zaragoza, que una vez a la semana se reúnen a través de Spontania para solventar dudas o explicar cualquier cuestión". En este caso, el docente atiende a una veintena de alumnos a la vez en una especie de clase virtual, en la que todos pueden intervenir. Se conoce como teledocencia y con esta aplicación se abre un campo de posibilidades que salva distancias sin poner límites a la enseñanza.

Pero hay más. Además, un grupo de investigación de la Uex está desarrollando un proyecto de teleformación con esta herramienta "para que los chavales que están ingresados en hospitales no pierdan clase". Muchas posibilidades con una simple conexión de banda ancha. "Los sistemas virtuales tienen un gran futuro, lo que resta para que esta herramienta se use en la formación en remoto es la implantación de las herramientas docentes". Con todo esto, González trabaja ahora en la idea de implantar esta aplicación en el campus virtual de la Uex, para aprovechar al máximo esta "imparable" herramienta.