2011 está siendo un año muy especial para uno de los mejores deportistas extremeños. El valentino Carlos Gazapo, de 25 años, lo empezó mal. Había superado una lesión de rodilla y había fichado por un nuevo equipo, pero un esguince de tobillo lo apartó de las pistas durante tres semanas. "Me perdí toda la temporada de cross y me costó mucho volver a empezar. Tenía que enfocarlo todo de otra manera y el verano era la solución", recuerda. Así es que se centró en la temporada estival sin haber hecho el importante trabajo de invierno de cara al regreso a las pistas al aire libre. "Me mordía las uñas por cada campeonato al que no podía ir, pero luego todo salió bien".

Muy bien, más bien. El momento culminante fue su aparición en los Campeonatos de España de atletismo, disputado en Málaga. Lo hizo en una distancia que en teoría no es la suya, la de los 5.000 metros lisos. "Es una competición diferente al resto. Allí están todas las estrellas", destaca. Fue semanas antes, en el Meeting de Barcelona, donde consiguió la marca mínima para codearse con los mejores. "Yo creía que con las mejoras de marca llegarían para el año siguiente, en distancias largas como el 10.000, pero se dio la circunstancia y conseguí una marca de esas para el 5.000", explica. En la carrera fue noveno, un puesto digno para el nivel que había.

Hace unas semanas conoció el dulce sabor de la victoria en una prueba muy peculiar y exigente. Formando trío con otros dos deportistas de élite extremeños, el triatleta Paquillo Fernández-Cortés y el ciclista Alejandro Díaz de la Peña, se impuso en la categoría de relevos del II Desafío Doñana, atravesando los parajes del parque natural.

De la Peña abrió la carrera recorriendo 169 kilómetros en bici; Fernández-Cortés cogió el testigo para afrontar a nado 2,8 kilómetros por la desembocadura del Guadalquivir y Gazapo remató la faena en 30 kilómetros a pie por la costa. Nadie llegó antes en la meta situada en Matalascañas. El tiempo empleado fue de 6 horas, 57 minutos y 11 segundos, cinco minutos menos que los segundos clasificados.

El futuro... y la paternidad

Los objetivos para la temporada que viene cambian. Si este año ha sido una prueba tras las lesiones, saldada positivamente, ahora intentará confirmar el esfuerzo realizado con mejores posiciones. Su reto será regresar a distancias mayores, dar el salto de calidad que ya consiguieron en su momento referentes suyos como Pablo Villalobos o su paisano Javier Alves. "La intención es entrenar fuerte y hacer el 10.000 a la que dé . También quiero estar en el Campeonato de España de cross y tres semanas después ir en la mejor forma al de 10.000, que será en marzo", destaca.

Todo lo que ha hecho en el ámbito deportivo queda pequeño ante su gran premio de la temporada. Gazapo ha sido padre por primera vez. "Ha sido muy emotivo", señala, antes de asegurar que la llegada de Lucía variaría su forma de percibir su carrera. "Me va a dar una madurez fuera del atletismo que también puede convertirse en un punto importante dentro del deporte. Tengo que empezar a tomar decisiones no solo mirando por mí, sino que tengo que pensar en mi hija y en su madre. Lucía será una motivación extra", augura.