Un niño italiano de 13 años es el único testigo de un asesinato de la Camorra, la mafia napolitana, lo que le ha obligado a vivir bajo protección policial y a abandonar Nápoles (oeste de Italia) junto a su familia. El testimonio del niño fue determinante para identificar y capturar al presunto homicida, al presenciar los hechos el pasado 10 de agosto a la puerta de un parque acuático de Nápoles, informa hoy el diario italiano "La Stampa".

El crimen forma parte de la interminable guerra entre clanes mafiosos ("faida") en el barrio napolitano de Scampia por el control del tráfico de drogas. El menor, al que el diario identifica con el nombre ficticio de "Marco", vive ahora con su familia en una ciudad "a muchos kilómetros" de la región de Campania, cuya capital es Nápoles, "bajo discreta protección policial".

El niño parece ahora decidido a seguir adelante y contar también en el juicio, cuando se celebre, todo lo que presenció aquel día, cuando Nunzio Cangiano, fue asesinado a las puertas del parque acuático "Magic World". Cangiano, de 46 años, había traicionado al clan Di Lauro, que mantiene una "faida" con el de los "scissionisti" (separatistas), agrega el diario. Aquel día, "Marco" vio como, mientras Cangiano hacía fila con su familia para comprar las entradas del parque acuático, se le acercaban dos hombres y uno de ellos armado con una pistola le disparó.

Tras el disparo se produjo una gran confusión y muchos de los que hacían fila huyeron, pero "Marco" se quedó allí y cuando llegaron los Carabineros (policía militarizada) contó lo que había visto y, sobre todo, fue capaz de identificar al presunto asesino.

El niño vive en el barrio de Scapia donde "todos conocen y temen a los delincuentes de un cierto nivel" y del supuesto homicida sabía el apodo, "Topolino", aunque su verdadero nombre es Mario Buono, del clan Di Lauro, quien fue capturado.

El pequeño no sólo ha colaborado con los Carabineros que realizaron la investigación, sino que reiteró su acusación ante los magistrados de la Dirección de distrito Antimafia de Nápoles, a los que, según la misma fuente, precisó: "Topolino tiene los ojos azules y empuñaba una pistola con el cañón largo". El presunto asesino está ahora en prisión y, después de varias instancias, el Tribunal Supremo ha rechazado la petición de puesta en libertad formulada por sus abogados.