El 35% de los adolescentes españoles de entre 14 y 18 años --unos 700.000-- reconocen sin pudor que se emborrachan al menos una vez al mes y el 25% de los hombres que acuden al médico presentan un consumo abusivo de alcohol. Partiendo de estos preocupantes datos, el Plan Nacional de Drogas y los médicos de familia lanzaron ayer una campaña para mejorar el diagnóstico precoz de estas adicciones y frenar un "grave problema social y de salud".

Para apoyar la iniciativa, Sanidad ha editado una guía y un manual que se distribuirán entre los profesionales de los 28.000 centros de atención primaria de España. Los materiales pretenden ofrecer herramientas útiles para detectar a las personas que beben y tratarlas cuanto antes.

Entre otras cuestiones, estas publicaciones recogen las cantidades que permiten determinar si se trata de un consumo de bajo riesgo (17 cañas de cerveza o vinos por semana en hombres y 11 en mujeres), peligroso (de 17 a 28 de estas unidades en hombres y de 11 a 17 en mujeres) y de riesgo (a partir de 28 y 17).

Los médicos de familia, los primeros facultativos que pueden poner en marcha medidas preventivas, vienen insistiendo en la escasa percepción del riesgo que tienen los ciudadanos, ya que el inicio del consumo de alcohol sigue registrándose a una edad muy temprana: 13,5 años.

El alcohol, según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, es el psicoactivo más usado en España y responsable de 8.500 muertes anuales, cifra elevada aunque lejos de las 50.000 atribuidas al tabaco. Es la tercera causa de enfermedad (9,2%), tras el tabaco (12%) y la hipertensión (10%).