Una imagen del lince ibérico, el carnívoro más amenazado del planeta, preside la nueva lista roja de los mamíferos, la mayor evaluación jamás realizada sobre el estado de conservación de las 5.488 especies conocidas. Apenas quedan unos 150 ejemplares, dispersos por varios núcleos aislados del sureste peninsular, por lo que los expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo han incluido por méritos propios en la categoría CR o de amenaza crítica. Desgraciadamente, el lince ibérico no está solo: el 20% de las especies de mamíferos conocidas, un total de 1.141, se hallan en peligro de extinción, de las cuales 188 son catalogadas como CR. La nueva evaluación fue presentada ayer en Barcelona durante la primera jornada del macrocongreso internacional de la UICN, que concluirá el día 14.

Esta lista es el resultado de cinco años de trabajo coordinados por la asociación Conservation Internacional, aunque en la evaluación han participado más de un millar de expertos de 130 países. La UICN había elaborado una lista similar en 1996, pero la actual es sin duda más exhaustiva, como muestra el hecho de que incluye 700 especies que no figuraron entonces. Entre los 5.488 mamíferos catalogados hay también 836 considerados poco conocidos --falta de datos--, por lo que los expertos temen que el porcentaje de especies en peligro "sea en realidad bastante mayor, incluso el 36%", dijo ayer el director del programa de mamíferos de la organización internacional, Jan Schipper. Los detalles del trabajo los publicará la revista Science , pero el primer resumen ya puede consultarse en www.iucn.org/redlist.

Junto al lince se encuentran también en situación crítica (CR) el tití de cabeza blanca, todas variantes de gorilas, el delfín del Yangtsé, el oso bezudo, el rinoceronte de Sumatra, el lobo etíope, la ballena boreal, el opossum de Anderson, el aye aye, el tigre siberiano, la foca del Caspio y un sinfín de murciélagos, entre otras muchas. Como su nombre indica, estar incluido en la categoría CR no es nada bueno: significa que las poblaciones son tan escasas y los hábitats están tan deteriorados que la posibilidad de extinción no es descabellada en las próximas décadas.

LOS QUE PEOR ESTAN Claro está que peor lo tienen 76 mamíferos que se han extinguido por completo en tiempos recientes (desde 1500), como la foca monje del Caribe, cuyos últimos ejemplares se avistaron hace décadas, y el visón marino de América del Norte, del que no se tienen noticias desde el siglo XIX. En este sentido, Schipper recordó también que hay 29 especies incluidas en la categoría CR que podrían estar ya extinguidas puesto que llevan años sin ser observadas, como la jutiíta, un roedor endémico de Cuba.

Los representantes de la UICN destacaron como casos negativos el del ciervo del Padre David, un ungulado que no existe en estado salvaje, sino en varios zoos y centros de investigación. Citaron también la mala situación del diablo de Tasmania, un marsupial con unos tumores faciales inexplicados que han causado una disminución del 60% de sus efectivos en los últimos años. Y también el gato pescador, félido del sureste asiático que ha pasado de vulnerable a estar en peligro por culpa de la destrucción de su hábitat natural.

Todos los órdenes de mamíferos muestran ejemplos de declive, aunque la situación es particularmente mala en el caso de los primates, con el 72% de las especies amenazadas; todos los mamíferos marinos, con el 36%, y los perisodáctilos salvajes, incluyendo los caballos.

AMENAZAS La desaparición de los hábitats naturales y la caza furtiva son los principales culpables de la situación de vulnerabilidad. La reconversión de la sabana en zonas dedicadas a la agricultura está amenazando también a los primates, sobre todo en Suramérica, mientras que la caza incontrolada es el principal peligro para la mayoría de los mamíferos en Asia. A todo ello se suman peligros cuya incidencia está por fijar, como el cambio climático y el surgimiento de enfermedades, como ocurrió con el ébola y los gorilas.

Aunque prácticamente la mitad de las especies conocidas se encuentran actualmente en declive, disminuyendo sus poblaciones, hay al mismo tiempo un 5% cuyo estado mejora y próximamente ascenderán de categoría. En este caso destacan el hurón de pies negros, considerado simplemente como en peligro después de haber sido reintroducido con éxito en México, y el caballo salvaje de Mongolia. Schipper consideró urgente que se dedique más dinero para evitar la extinción, y la directora general de la UICN está convencida de que los programas de recuperación valen la pena.