José Antonio Romero Ors, alias Jaro, fue detenido ayer mientras dormía en su domicilio de Sant Adrià del Besòs (Barcelona). No es su primer encontronazo con la policía. En 1995 ya fue condenado a 20 años de cárcel por asesinar junto a otros tres boixos nois al seguidor del Espanyol Frederic Rouquier. Jaro no es un ángel del infierno pero, según los investigadores, mantenía una intensa relación comercial con alguno de los arrestados, al que compraba y vendía cocaína. Su vinculación con el grupo se produjo a partir de las conversaciones telefónicas. La semana pasada fue retenido en Múnich (Alemania) tras protagonizar un incidente en el partido entre Barça y Bayern.