Los Mossos d´Esquadra finalzaron anoche el desalojo de un local del barrio de Sants de Barcelona, donde tuvo que utilizar una enorme grúa para liberar a tres jóvenes que se habían encadenado en la antena de la azotea y serrar un bidón lleno de cemento en el que otro ocupante había metido las manos.

El desalojo se inició hacia las seis de la mañana en el edificio conocido como L´Esbarzer", una casa de dos plantas ocupada desde hace unos cinco años y situada en la avenida Constitución.

Al llegar los Mossos a este inmueble, tres de las cinco personas que se encontraban en la casa subieron a la azotea y se encadenaron a una antena, mientras que un cuarto joven metió las manos en un bidón lleno de cemento para evitar el desalojo.

Los Mossos precisaron de una enorme grúa para retirar la antena y bajar a los jóvenes encadenados hasta pie de calle y también tuvieron que serrar el bidón lleno de cemento para liberar al joven que había introducido sus manos en el hormigón para dificultar el desalojo.

No obstante, el desalojo se produjo de forma pacífica y sin problemas de orden público. Medio centenar de personas se concentraron a las puertas de la finca para expresar su apoyo a los ocupantes y su rechazo a la política del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y del consejero de Interior, Joan Saura.

El presidente del PP catalán, Josep Piqué, dijo, por su parte, que es "incompatible" tener la responsabilidad sobre la seguridad ciudadana y estar "a favor de los antisistema y los okupas" y criticó la "contradicción entre ideología y política de seguridad" de Joan Saura.