No hay datos sobre el uso del cinturón. Solo estimaciones e intuiciones de quienes conocen bien el sector del transporte por carretera. En lo que coinciden es que, en los últimos años, tanto los autocares escolares como los que realizan servicios regulares, se han actualizado. La modernización de las flotas ha comportado nuevos sistemas de seguridad. Lo único que falta ahora es que los viajeros asuman el gesto de abrocharse el cinturón.
El autocar que se accidentó ayer en Bàscara tenía cinturones incorporados, tal como admitieron algunos de sus ocupantes. No obstante, la mayoría no los llevaba puestos. La mole de dos pisos era bastante nueva y, siguiendo la normativa vigente, contaba con este dispositivo. "Desde octubre del 2007, una directiva europea establece que todos los autocares nuevos que se matriculen para realizar transporte de viajeros deben llevar cinturones", recuerda la jefa de servicios jurídicos del Servicio Catalán de Tráfico, Susana Díaz. No obstante, la "responsabilidad" de utilizarlos o no corre a cargo de los pasajeros, como ayer.
El informe de los Mossos del accidente de Sant Pol de Mar (Barcelona) del 31 de julio, en el que fallecieron seis personas, denunció que si hubiesen llevado este mecanismo abrochado tal vez habrían salvado la vida. "Falta que la gente se conciencie y lo use", opina el jefe del área central de circulación de los Mossos, Andreu González.
