¡No sabe nada Valentino! En vista de que su supremacía como anfitrión de los mejores cruceros privados del Mediterráneo estaba siendo amenazada por Flavio Briatore, el diseñador, que el año pasado no acudió a Mallorca, ha decidido volver para que no le quiten el sitio. Y es que se espera que el empresario y playboy italiano recale este mes en algún puerto balear. De momento, Valentino llegó el domingo a Ibiza y, en breve, amarrará en Mallorca.

Valentino y Briatore tienen muchas cosas en común. Los dos son italianos y ricos. Ambos poseen superyates con la palabra azul (blue ) como denominador común: el diseñador es dueño del Blue one, y el empresario, del Lady in blue. Por las cubiertas de sus barcos se han paseado, cual mascarón de proa, personajes de la jet-set internacional. Algo les diferencia, sin embargo, ya que Valentino se gana la vida vistiendo a las modelos, y Flavio Briatore se pega la gran vida desnudándolas.

ESPERANDO A NATI ABASCAL

El diseñador italiano llegó a Ibiza con su eterno novio --un caballero llamado Giacometti-- y varios invitados de alta cuna, entre los que se encuentra una pareja formada por un hijo del violoncelista Mtislav Rostropovich y una hija del dueño de Herm¨s. En Ibiza, Valentino espera la visita de Nati Abascal, su musa de toda la vida, a quien acompañará Luis Medina, el menor de los hijos de la exmodelo, un guapetón que mide 1,90 metros que ha sido visto en Mallorca haciendo juego con bellezas como la de Karolina Kurkova.

La modelo checa ha estado invitada en el barco de Alberto Palatchi, el propietario de Pronovias, que lleva dos años contratándola como estrella de su macrodesfile de trajes de novia que cada julio se celebra en Barcelona. Las modelos son un gran atractivo a bordo y la figura de Kurkova navegando por la bahía de Palma no pasó desapercibida (en la foto, el domingo, a bordo del yate).

BRIATORE, CON LAS ´TOPS´

Durante años, fue el Blue one de Valentino el barco en el que se podían ver las mejores modelos del mundo, entre las que destacaba Claudia Schiffer. Pero, este año, Briatore se ha empeñado en hacerle la competencia. El magnate, que entre otros negocios controla la escudería Renault de F-1 a la que pertenece Fernando Alonso, también hace buenas migas con las tops , pero, además de pasearlas en su yate, se las liga. Empezó con Naomi Campbell y ahora anda en brazos de Heidi Klum, con quien en julio compartió crucero. Con ellos había a bordo otras modelos y algún futbolista como Ronaldo. Briatore también es amigo de Alejandro Agag, quien junto a su mujer, Ana Aznar, navegó en el Lady in blue por aguas de Cerdeña.