La habitualmente pacífica cena literaria de los premios Ciudad de Badajoz saltó por los aires el pasado viernes cuando el escritor extremeño Alvaro Valverde fue destituido como jurado en la modalidad de poesía la misma tarde en que se fallaron los galardones.

La concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, comunicó personalmente a Valverde su cese, según adelantó ayer este diario. Arguyó que al no ser ya presidente de la Asociación de Escritores Extremeños (las elecciones fueron en septiembre y resultó elegido Antonio Sáez) sería éste quien le sustituiría. Inmediatamente la práctica totalidad de los jurados, más de una decena, plantearon su renuncia a formar parte como tales del premio que convoca el Ayuntamiento de Badajoz.

EL RELATO

Según el relato hecho por el propio Valverde a este diario, el motivo de su expulsión se debe a un artículo publicado en Hoy, en el cual hacía una serie de consideraciones sobre la concepción de la cultura del PP en la región.

"La concejala --explica Valverde, colaborador de EL PERIODICO EXTREMADURA-- sacó de su bolso el artículo y lo esgrimió como simbólica arma arrojadiza. No comprende la concejala cómo alguien ´al que se ha pagado durante siete años´ y se le ha tratado bien pueda arremeter, según ella, contra el Partido Popular, al que, no hace falta decirlo, ella pertenece, en un ayuntamiento que gobierna el citado partido con mayoría absoluta".

Trece componentes del jurado (no figura Manuel Pecellín Lancharro) de las dos modalidades de poesía y novela emitieron ayer un comunicado en el que argumentaban su decisión de dimitir como jurados ante la destitución de Valverde; "a nuestro juicio consecuencia de las opiniones publicadas por el escritor en contra de la política cultural del Partido Popular, al cual pertenece el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz". Los jurados manifestaban su repulsa "a cualquier atentado contra la libertad de expresión intelectual". El comunicado lo firman Angel Campos, Luis García Montero, Diego Jesús Jiménez, José Miguel Santiago Castelo, Eduardo Achótegui, Yolanda Izard, Almudena Grandes, Luis Mateo Díez, Manuel Talens, Gonzalo Hidalgo Bayal, Jorge Márquez, Agustín Muñoz Sanz y Miguel Murillo.

"Es un acto de censura pura y dura", afirma Valverde, quien dijo sentirse "humillado" por la "encerrona" de la concejala del PP, que le transmitió la decisión después del fallo del jurado y horas antes de la cena oficial.

En un otro comunicado, la Asociación de Escritores Extremeños expresa su solidaridad con Valverde y pide al Ayuntamiento de Badajoz que rectifique su decisión.

La Aeex recuerda el prestigio de Valverde, "una de las voces fundamentales en la modernización de nuestro panorama literario desde los años 80" y destaca que su obra está ligada, además al premio Ciudad de Badajoz, que obtuvo en 1984.

Esta asociación explica que en las bases del premio Ciudad de Badajoz "se llega a la conclusión de que Alvaro Valverde ha pertenecido al jurado de dicho premio como reconocido escritor y nunca como presidente de la Aeex, constando así desde hace 7 años (es decir, desde antes de ser elegido presidente de la Aeex)".

Por otro lado, EL PERIODICO supo por diversas fuentes que el alcalde intentó hablar con los miembros del jurado en la noche de la velada literaria, mediante un enviado, pero estos se negaron y pidieron que fuese la concejala a explicarles las razones de la destitución, lo que no ocurrió.

El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán expresó su público agradecimiento a Valverde "que se va porque ya no es presidente de la asociación de escritores y ha aceptado que le sustituya el nuevo, Antonio Sáez". Entonces, todos sabían que no era una marcha voluntaria del poeta. El ayuntamiento declinó ayer pronunciarse sobre este asunto hasta que no recibieran una comunicación oficial de los jurados sobre su renuncia.