La Organización Meteorológica Mundial (OMM) destaca que el empleo de los productos químicos que contribuyen a debilitar la capa de ozono (CFC, halones y otros) está estrictamente regulada desde el Protocolo de Montreal, de 1987, pero que "la disminución de la concentración" de esos contaminantes "se efectúa con cierto retraso".

Así el organismo de Naciones Unidas concluye: "Serán necesarias probablemente varias décadas antes de que la estratosfera recupere su estado anterior", al tiempo que se desea vivir lo suficiente para poder tomar el sol sin protectores.