Estados Unidos fue de los primeros países que pensó en un seguro que garantizase el cuidado de los ancianos dependientes. De eso hace 25 años. Pero como suele ocurrir en aquel país, sólo se articuló en el ámbito privado. El ciudadano que quiere y puede paga a una aseguradora que le garantizará en el futuro esa atención.

Alemania estableció, en 1994, la pauta europea del seguro de dependencia y que consiste en una cotización obligatoria, que se efectúa a través de la nómina. Pero lo recaudado no llega para todo el mundo y la ayuda se otorga en función de los recursos del solicitante.

Dinamarca y Suecia son las dos naciones que cuentan con los sistemas más desarrollados de cuidados domiciliarios, enfermería de distrito, comidas a domicilio y trabajo social financiado a través de los impuestos.