El ejercicio de contrición realizado por Malcolm Brown, jerarca de la Iglesia anglicana que lamentó esta semana, a título personal, los ataques que sufrió Charles Darwin cuando enunció su teoría de la evolución, no han hallado eco en la Iglesia católica. El presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, Gianfranco Ravasi, afirmó ayer que no existe contraposición entre la fe y la teoría de Darwin y recordó que el naturalista británico, a diferencia de Giordano Bruno o Galileo Galilei, "nunca fue condenado por la Iglesia católica" por lo que no tiene sentido pedir perdón.

Curiosamente, las declaraciones de Ravasi se realizaron en la presentación del congreso internacional que se celebrará en Roma en primavera bajo el título Evolución biológica: hechos y teorías . Una valoración crítica 150 años después de El Origen de las Especies .