LA IGLESIA católica se apunta a las energías renovables. Desde el 29 de septiembre, el Vaticano ha instalado 2.700 placas fotovoltaicas en el auditorio Pablo VI. El ingeniero de proyectos de energías renovables de la Santa Sede asegura que con la energía que generarán se puede cubrir "un pequeño porcentaje del consumo anual de la Ciudad del Vaticano".