El Vaticano, en la línea marcada por Benedicto XVI, ha recordado que la manipulación genética, la degradación del medio ambiente, la acumulación excesiva de riqueza y el consumo de drogas son prácticas contrarias a los diez mandamientos bíblicos y por lo tanto pecaminosas. La recordatoria la hizo el obispo Gianfranco Girotti, regente del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica Vaticana, quien en una entrevista al diario vaticano "L'Osservatore Romano" ha hablado del concepto del pecado en un mundo globalizado.

Girotti afirmó que existen "comportamientos pecaminosos" en varias áreas de la sociedad actual, entre las que citó la bioética para denunciar que "los experimentos de manipulación genética, cuyos éxitos son difíciles de vislumbrar y tener bajo control", violan los derechos de las personas. También citó como "pecaminosos" el mundo de la droga, que "debilita la psique y oscurece la inteligencia", y la desigualdad fiscal, "en la que los pobres -dijo- son cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos, alimentando una insostenible injusticia social".

Girotti se refirió asimismo a la ecología, destacando que hoy reviste una gran importancia. El Papa Ratzinger en sus casi tres años de pontificado ha salido en numerosas ocasiones en defensa del medio ambiente, afirmando que es un pecado dañar lo creado por Dios. En un encuentro el pasado año con miles de jóvenes en Loreto (Italia) les dijo que tienen que preservar el medio ambiente, ya que son las nuevas generaciones las que tienen que defender el futuro del planeta, "que lleva las señales de un desarrollo que no siempre ha sabido proteger los delicados equilibrios de la naturaleza".

El Pontífice alertó de que "antes de que sea demasiado tarde, es necesario adoptar decisiones valientes que sepan volver a crear una fuerte alianza entre el hombre y la tierra". En esa misma línea, el presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, el cardenal Renato Raffaele Martino, recordó recientemente que para la Iglesia Católica, quien destruye el medio ambiente "comete un pecado grave" porque se considera "un insulto a Dios".

Según el cardenal, "tirar una bolsa de basura por la calle es pecado venial, pero quien destruye la Amazonía comete un pecado grave". Martino subrayó que en el Catecismo de la Iglesia Católica se lee que "la tierra y sus bienes son un don que podemos usar, mejorar, pero no destruir". Ante el nuevo recordatorio hecho este fin de semana por el obispo Gianfranco Girotti, fuentes oficiales del Vaticano precisaron hoy a EFE que estos pecados no son nuevos, que ya están en el Decálogo (Diez Mandamientos) y lo que se hace es aplicar la ley moral a las nuevas situaciones sociales.

"Con el cambiar de las situaciones de vida y de la sociedad hay momentos que pueden ser diferentes a lo largo de la historia, hechos que se refieren a circunstancias que antes no había y que por tanto pueden ser puestos de relieve, pero ello no quiere decir que la Iglesia haya cambiado el Decálogo, sino que las circunstancias llevan a aplicar la ley moral y sus principios ante las nuevas situaciones", manifestó la fuente.

A este respecto recordó el reciente documento del Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes sobre las carreteras, en el que denunció que el automóvil se ha convertido en un objeto de ostentación y vanidad para suscitar envidia y señaló que el "primer mandamiento" del conductor es "no matarás". "El principio es siempre el mismo, no matarás (quinto Mandamiento) y lo que se ha hecho es aplicarlo a formas de violencia sobre la vida que se presentan actualmente y que no había hace dos o tres mil años atrás", puntualizó.