Así lo ha informado hoy el jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid, Emilio Alcázar, que ha detallado que el crimen se produjo sin que existiera un móvil, de forma casual, y ha descartado que se debiera a un caso de violencia machista o a un robo. Al parecer, la víctima, Consolación García, y el agresor, identificado como J.M.G., español y sin antecedentes policiales pero en tratamiento psicológico, se conocían de vista porque vivían en el mismo barrio, esa noche se encontraron de forma casual y subieron juntos al domicilio de la mujer, donde se produjo el crimen.

Para el esclarecimiento del crimen ha sido clave una cámara de videovigilancia que captó el momento en el que el presunto asesino abandonó el domicilio de la víctima, tras lo que huyó a su piso abandonando por el camino algunas prendas de la mujer y el arma homicida, un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. El cadáver de Consolación fue encontrado el sábado en su piso de la sexta planta del número 39 de la calle Bravo Murillo de Madrid con numerosas heridas por arma blanca en todo el cuerpo, especialmente en el pecho y el tórax. El cuerpo fue hallado por un hermano de la víctima que llevaba varios días sin saber de ella y decidió entrar en el piso, utilizando un juego de llaves que le había dado su hermana.