Según han confirmado tanto la policía local como la autonómica, la denuncia vecinal se produjo el pasado día 24 de agosto, es decir, tres días antes de los hechos sucedidos en Cambrils (Tarragona). Ese día los vecinos alertaron a la policía de que había un hombre atado al balcón de una vivienda del primer piso de la calle Tallada en Lleida, en el que vive la detenida. Los Mossos no han confirmado si al llegar encontraron al anciano atado al balcón, y simplemente han señalado que no vieron indicios de delito en la conducta de la mujer, que al parecer no tiene ninguna relación de parentesco con el anciano pero que vive con él y lo cuida a cambio de una retribución económica.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazó la Guardia Urbana, que derivó el caso a los servicios sociales del Ayuntamiento de Lleida. Desde el Consistorio han señalado hoy en este sentido que el anciano no estaba empadronado en Lleida, por lo que los servicios sociales no tenían constancia de la situación del anciano. Las mismas fuentes municipales han señalado que tras la denuncia vecinal se inició un seguimiento del caso por parte de los servicios sociales, aunque han recordado que sólo dos días después de dicho aviso vecinal se produjo la detención de la mujer en Cambrils.

"Lamentamos que, en el caso de que el juez determine que los malos tratos sean ciertos, se haya producido una situación así. Se trata de un caso aislado, ya que los servicios sociales municipales tienen una red muy amplia de atención a las personas de la tercera edad de la ciudad", han señalado desde el Consistorio. Según han informado los Mossos, la mujer, Maria Carmen M.G., de 57 años, ha pasado esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus (Tarragona), en funciones de guardia, acusada de trato degradante vejatorio por los hechos sucedidos en Cambrils.

Maria Carmen M.G., de nacionalidad española, fue detenida por los Mossos d'Esquadra el pasado miércoles al haber dejado al anciano encerrado en un coche aparcado a pleno sol y que fue liberado por la policía local de Cambrils y los Mossos d'Esquadra, que lo encontraron maniatado con los brazos en cruz, con una mano en cada puerta, y semidesnudo. Tras ser liberado, el anciano fue trasladado a un centro sanitario, donde se le atendió de los síntomas de deshidratación que presentaba. Al no encontrar a ningún familiar que le pueda cuidar, los Mossos y los servicios sociales acordaron ingresarlo en un centro sociosanitario de Salou (Tarragona).