A medida que la población mundial envejece, se hace necesario que los médicos del futuro tengan "los conocimientos, las destrezas y las aptitudes necesarias, para tratar a los pacientes en todos los entornos", incluido el de la comunidad a la que pertenecen, según se recoge en el documento aprobado ayer en el Real Monasterio de Yuste, bajo el epígrafe de II Declaración Geriátrica de Yuste .

La redacción de este documento, que llegará a las esferas sanitarias y políticas de toda Europa, relacionadas con la geriatría, la han llevado a cabo los especialistas que han tomado parte en el II Simposio Internacional de Educación Geriátrica, que fue clausurado ayer en el cenobio verato, organizado por la Fundación Academia Europea de Yuste, y a cuyos debates se incorporó el grupo de trabajo de profesores del International Longevity Center.

El documento dice que es imperativo de sistematizar y regular la formación geriátrica a nivel de pregrado, o licenciatura, y posgrado, "e insistir en la importancia de la educación continuada para los profesionales que trabajan por los mayores".