El alcalde y los hoteleros de Venecia han decidido que el mejor antídoto contra la crisis y la marea alta que ha sumergido aún más a la ciudad, dejando intransitables algunas de sus vías, son los precios low cost y un buen par de botas de agua. ¡Eureka!, debieron de gritar esta semana en la asociación de albergues VeneziaSí, después de que a comienzos de mes el agua, que suele cubrir las calles del casco histórico de la localidad unos 200 días de cada 365, alcanzara un nivel de 156 centímetros, el más alto desde hace 22 años. Así que se coordinaron con el regidor, Massimo Cacciari, para diseñar un plan en el que el político se dedica a emitir mensajes de sosiego y los hoteleros a publicitar ofertas impensables antes de las inundaciones provocadas por lluvia y viento, y a usar este contratiempo como si fuera lo contrario: un imán turístico.

ENTRADAS Y VINOS "No tengáis miedo, no corréis ningún peligro. La marea alta es un fenómeno pasajero", ha dicho Cacciari. Transitorio, sí, pero mientras dure, aquí está la promoción Vive Venecia. Venecia y la alta marea . Quienes se aprovechen de ella tendrán derecho a entradas gratuitas al casino, el teatro y los museos, un bono para tomar una copa de vino en un restaurante, rebajas en librerías y cafeterías, descuentos del 15% en los hoteles y, por último, lo que más sorprende, la joya de la corona de todo este ofertón lanzado por los hoteleros para remontar el vuelo y sacar la cabeza a la superficie: unas botas de agua. En la publicidad de la campaña, el calzado impermeable aparece descrito como "botas de plástico para poder pasear", y para pasear por la en estos días difícilmente paseable Venecia el sector turístico ha pergeñado unos mapas con posibles itinerarios que se pueden recorrer bien a través de las muchísimas pasarelas, bien con las botas gratis. La improvisada campaña acaba de salir al mercado, por lo que aún es pronto para saber su éxito.