Lo que ocurrirá en esta recesiva Navidad, según las patronales del sector, no ocurría desde 1979. Esta vez, dijo ayer Pedro Lamata, jefe de estudios del Foro Alea, que reúne a las empresas y profesionales de las administraciones de Lotería y Apuestas del Estado (LAE), las ventas caerán "un 5%, siendo optimistas, aunque podría llegarse al 10%".

Si finalmente entran en vigor las disposiciones adicionales 32 y 34 de los presupuestos de los beneficios netos anuales habrá que sustraer un 2% y destinarlo a un fondo de reserva que garantice la "capitalización, adquisición de inmovilizado y la adaptación tecnológica".