Prácticamente toda Europa, incluida la península Ibérica, disfrutará este año de un verano relativamente fresco, según sugieren las predicciones estacionales del Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos (CPC-NOAA), una de las escasas instituciones científicas del mundo que se dedican a elaborar previsiones a largo plazo. Sin embargo, los pronósticos de este tipo deben contemplarse con cautela, pues su fiabilidad es limitada, pero las tendencias de temperatura que marca el CPC son constantes desde hace tiempo, especialmente en la península Ibérica. En junio y julio, las temperaturas podrían ser hasta dos grados inferiores a la media de las últimas décadas, que climáticamente es una diferencia muy notable. Agosto también se situaría por debajo de la media, pero no tanto.

En cuanto a las precipitaciones, la tendencia es menos clara. Las predicciones a largo plazo, elaboradas por potentes ordenadores a partir de parámetros globales, como la temperatura de los océanos, han mejorado mucho en los últimos años, pero están lejos de ser una herramienta precisa, apunta el meteorólogo Alfred Rodríguez Picó. La Oficina Meteorológica del Reino Unido (MetOffice) anunció recientemente que sus previsiones estacionales dejarían de ser públicas para evitar expectativas o decepciones infundadas.

OTRAS PREDICCIONES "La previsión a largo plazo tiene muchas más posibilidades de acertar que de fallar, pero nada más --resume Rodríguez Picó--. Sin ir más lejos, el año pasado se anunció que el verano en España sería húmedo y frío, pero luego resultó muy cálido". En este sentido, otras predicciones menos populares, como las elaboradas por la Universidad de Columbia, también en EEUU, indican que el verano en España será más cálido, aunque sin estridencias, y que se situará en la media de precipitaciones.

Por ahora, insiste Rodríguez Picó, lo único seguro es que junio lleva camino de ser lluvioso y fresco. Aunque apenas ha transcurrido una tercera parte del mes, todo indica que la inestabilidad se va a prolongar. "Tenemos por delante casi una semana con muchas nubes", afirma. Y las temperaturas siguen muy por debajo de lo habitual para estas fechas.

RECORD EN ABRIL Un dato que contrasta con las temperaturas registradas el pasado abril, mes que batió récords y se coronó como el más cálido desde que hace más de un siglo empezaron las mediciones sistemáticas en el planeta, según la NOAA y la Organización Meteorológica Mundial. La temperatura media terrestre durante ese mes se elevó hasta 14,50, 0,75 grados más que el promedio del periodo 1901-2000, y se superó así el récord de abril de 1998, según muestran los datos compilados desde 1880 por la NOAA.