La policía de Cancún ha ordenado a las 74 gasolineras de la ciudad que suspendan la venta de gasolina en recipientes pequeños. La medida pretende evitar que "grupos radicales y subversivos", como especifica la prensa local, puedan usar el combustible en las protestas en forma de cócteles molotov. Muchos cancunenses tildan la medida de "pendeja" y afirman que tan habitual como el trasiego de bidones de todo tamaño es ver a gente que saca gasolina del coche aspirando por un tubo. Pero la seguridad llega hasta el último detalle.